Ministerio Pastoral
Universidad Cristiana Logos
Blog de Estudios
Escrito por: Rubén Posligua Morales MSc.
Parte 1
Las relaciones interpersonales pueden romper de muchas maneras. Te resulta familiar alguna de estas situaciones.
Recuerdas sobre el tema qué fue tu ultima discusión, pero sí que ambos dijeron cosas bastante desagradables.
Palabras y situaciones que desearías no haber dicho jamás, Frases de las que te gustaría poder disculparte. Cosas que no querías decir en realidad, pero ahora, es demasiado tarde.
Llamaste para pedir perdón, pero te cerro el teléfono, no escuchas tus mensajes de voz y peor aún no contesta tus mails. Trataste de hablar con ella en la iglesia, en el trabajo en las calles, pero te exterminó con la mirada y se alejó.
No respondió la nota que le escribiste con tanta ilusión. Empezaste enojado, después te sentiste triste y culpable, pero ahora estás enojado otra vez.
No dijo ella también algunas cosas horribles, no tendría que ser ella la que te pida perdón a ti, porqué tienes que ser tú quien se humille, te recuerda esta situación muy familiar, continuemos.
Saliste de la oficina justo a tiempo como para oír que un amigo le está contando a un compañero de trabajo algo que le habías comentado en confianza, te desahogarse con él y ahora te sientes traicionado, y prometes nunca volver a hacer lo mismo.
Tu amigo(a) se mudó, te esforzaste mucho para que permanecieran en contacto, pero últimamente, no devuelve tus llamadas ni responde a tus mensajes.
Ya era difícil extrañarla(o), pero ahora estás frustrada(o) y herida(o). Si a él/ella no le importa la relación, ¿por qué debería importarte a ti?, quizá te estuviste engañando a ti misma todo este tiempo, y no eran tan cercanas como pensabas. Por lo menos, ahora lo sabes.
Las discusiones, la traición, la falta de atención son algunas de las razones por las que las relaciones se quiebran.
El enojo, la confusión, el dolor, la frustración son algunas de las cosas que sentimos cuando eso sucede.
Y nos preguntamos por qué tiene que ser así las relaciones, es lógico verse atrapado en los detalles de por qué se desmoronó una relación interpersonal en particular sin tomarse el tiempo para reconocer el contexto más amplio en el que esas relaciones ocurren.
Pero antes de empezar a analizar el quiebre de una relación específica, puede ser beneficioso tomarse el tiempo para considerar las siguientes realidades.
Las relaciones se rompen porque vivimos en un mundo quebrantado. El metal se oxida, las máquinas se dañan, Los aparatos electrónicos hacen cortocircuitos.
Si quieres saber más sobre este tema tan habitual, les espero en la conclusión de este, bendiciones.