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Blog de Estudios

Escrito por: Rubén Posligua Morales MSc.

Parte 2

 Ningún argumento que los malintencionados cerebros de los depuradores del texto sagrado expongan, no afecta en nada la fuerza regeneradora de la revelación escrita dada por nuestro Creador.

Las dificultades pueden apoyar por varias razones:

1. Por la complejidad natural que resulta en la tarea de traducir de una lengua muerta a una actual, porque los términos no siempre tienen la misma equivalencia semántica.

a. En el Antiguo Testamento se escribió en hebreo y arameo, sólo con mayúsculas, sin separación entre una palabra y otra, y de derecha a izquierda.

b. En el Nuevo Testamento se escribió mayormente en griego, con mayúsculas también y sin separar las diferentes palabras.

c. En el español actual se escribe con mayúsculas y minúsculas, de izquierda a derecha, con un alfabeto diferente al de los idiomas bíblicos, trazos distintos y semántica distante.

2. Por las correcciones o añadiduras que pusieron los escribas o traductores.
En el ejemplo: en 1 Corintios 12:1 si se traduce estrictamente la redacción original sólo dice: No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los “espirituales”. Así en seco, pareció a los traductores que en castellano el término carecía de precisión. Ellos agregaron la palabra dones, pues finalmente en el contexto está la idea, y de esa forma dieron al texto un sentido completo.

3. Por el uso de textos y manuscritos diferentes como base de su traducción.
Por eso encontramos Biblias que contienen textos inexactos en sus líneas. Entre los más conocidos son los pasajes de Marcos 16:17, 18; Romanos 8:1b y 1 Juan 5:7. Respecto al primero y al último, se piensa que los copistas introdujeron una reflexión personal al margen de los manuscritos, los cuales fueron encontrados tiempo después y utilizados por los traductores modernos, quienes no supieron separar el comentario del texto original, convirtiendo en parte de la cita bíblica lo que no era. Sobre el segundo, se cree que algún copista se distrajo y anotó parte del versículo cuatro después del primero. Luego quienes utilizaron ese manuscrito lo pasaron con todo y la frase añadida.

4. Para mejor comprensión de los pasajes críticos es necesario un estudio de mayor cuidado y concentración. ¿Qué significado tuvieron los textos bíblicos originalmente? ¿Cómo entendieron las palabras los autores? ¿Cómo interpretaron el mensaje los destinatarios? La hermenéutica ayudará en tales casos, evitándonos caer en desviaciones de la verdad fundamental. Ignorando los principios del estudio saludable de la Biblia se arrancan frases o versículos de su contexto y se utilizan para apoyar errores doctrinales.

Espero que estos pequeños pasos sean de ayuda para escudriñar de una manera más segura la Biblia, estoy muy agradecido con ustedes Bendiciones.

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