Ministerio Pastoral
Universidad Cristiana Logos
Blog de Estudios

Escrito por: Rubén Posligua Morales MSc.

Parte 2

No creo que el ser humano cambie demasiado con una pandemia. Creo que necesitará más pandemias para cambiar.

Después de que esto pase como me voy a presentar en la congregación, hablando con los hermanos de las grandes maravillas que nuestro salvador hizo en este tiempo de prueba, estamos cruzando el desierto en nuestras propias vidas y con nuestras familias, y todos conocemos la historia que sucedió con Moisés en el desierto el Padre nunca los abandonó siempre estuvo con ellos, libro de Éxodo capítulo 13 versículos 21-22 21Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

La historia también nos cuenta que las personas empezaron a quejarse por la falta de alimento y el Padre contestó libro de Éxodo capítulo 16 versículos 11-15 11Luego el Señor le dijo a Moisés: 12«He oído las quejas de los israelitas. Ahora diles: “Por la tarde tendrán carne para comer, y por la mañana tendrán todo el pan que deseen. Así ustedes sabrán que yo soy el Señor su Dios”». 13Esa tarde, llegó una cantidad enorme de codornices que cubrieron el campamento, y a la mañana siguiente los alrededores del campamento estaban húmedos de rocío. 14Cuando el rocío se evaporó, la superficie del desierto quedó cubierta por copos de una sustancia hojaldrada y fina como escarcha. 15Los israelitas quedaron perplejos al ver eso y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto?», porque no tenían idea de lo que era. Entonces Moisés les dijo: «Este es el pan que el Señor les da para comer.

Este es el tiempo de reconocer la Compasión de nuestro Padre Eterno, y de doblar nuestras rodillas en agradecimiento a nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Que aparte de ser ingratos, desobedientes y rebeldes, Él es Fiel y Misericordioso, que a pesar de todo nos ha guiado, alimentado y cuidado en todo este tiempo, y es que  cada una de estas pruebas que estamos pasando son con un propósito especifico, llegar a nuestra madurez espiritual y poder demostrar desde nuestros hogares la verdadera esencia que estamos hechos, que realmente somos auténticos hijos de nuestro Poderoso Padre Eterno y que en cada uno de nosotros mora el Espíritu Santo, y nuestros pensamientos son gobernados por el Señor Jesús.

Permítame terminar este blog con una oración de confianza en la protección de nuestro Padre Todopoderoso, porque Él nunca nos ha desamparado, y con un este salmo 16:1–2, 5, 9–11.

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.

Grandes Bendiciones para cada uno de ustedes.

Síguenos en nuestras redes sociales...