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Escrito por: Rubén Posligua Morales MSc.

Parte 2

De hecho, en este contexto el énfasis mayor está aparentemente en las obras pecaminosas, una verdad que se hace evidente cuando vemos que Romanos 4:6–8 es solamente una elaboración de 3:28.

La declaración de Pablo en Romanos 3:28 quiere decir que una persona es justificada aparte de una consideración directa de cómo él respondió a su código relevante de ley, que sea en obediencia o en desobediencia.

¿Cómo entonces es la fe diferente de las obras en este sentido paulino? Donde las obras son la respuesta de la criatura a la ley de su Creador, la fe es la respuesta del pecador a las instrucciones de su Redentor en cuanto a recibir el don de la salvación.

Por ejemplo, la fe en Jesús no es algo que Dios como Creador exige en la ley que se aplica al hombre como creación; no es una “obra de ley”.

Es más bien nuestra respuesta a Dios en su papel de Redentor. Esto es cierto, por supuesto, solamente en cuanto a la fe para la justificación, que es específicamente una fe total en la muerte y resurrección de Jesucristo (Romanos 3:25; 10:9); y no se aplica a la fe genérica en la existencia de Dios como el buen Creador (Hebreos 11:6).

¿Debemos presumir, entonces, que hay que colocar todo lo que hacemos en una de estas dos categorías, “fe” u “obras”? No, esto es incorrecto. Nosotros somos justificados por la fe como respuesta a las instrucciones del Redentor en cuanto a cómo recibir la salvación, y no como respuesta a la ley del Creador.

Pero hay otras “cosas que debemos hacer” en la categoría anterior y no la última, específicamente las otras condiciones de la salvación. Esto nos conduce a considerar la diferencia entre la manera y las condiciones.

Como veremos en el capítulo 19, hay varias condiciones para la salvación (ninguna de las cuales es obra de la ley), y la fe es solamente una de ellas. Sin embargo, la fe es única como la manera exclusiva en que el pecador puede recibir el don de la salvación, y la justificación en particular.

En otras palabras, la manera de la justificación es un tipo muy particular de condición para la salvación, y no excluye otros tipos de condiciones.

Específicamente ¿qué es lo que quiere decir la manera de la justificación? Un diccionario define la manera como “la agencia, el instrumento, o la metodología para lograr la meta.”

La manera de la justificación es el instrumento específico por el cual, el don de la salvación por vía de la sangre de Cristo puede ser recibido. Es el recipiente en el cual el don tiene que ser colocado; es la condición específica que hace contacto directo con la sangre de Cristo.

Espero que este blog, sea de gran bendición, estoy muy agradecido por el tiempo de dedica para leerlo, con esta conclusión espero crear un interés en cada uno de ustedes para seguir conociendo de este tema.

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