Ministerio Pastoral
Universidad Cristiana Logos
Blog de Estudios
El Pastor
Autor: Iglesia Bautista
Todos opinan de él; pero es más curioso cómo opinan
Él es el centro de todas las miradas;
Él es el blanco de todas las opiniones y juicios;
Él es el blanco de todos los caprichos e imaginaciones; (Aunque nada hay escrito sobre los gustos)
Él es el blanco de todos los gustos.
Si es gordo y robusto – Lo que come
Si es flaco – La vida que lleva
Si es joven – Lástima que no tenga más edad
Si es viejo – Lo quieren joven
Si es alegre y chistoso – Lo quieren serio
Si es feo – No les agrada
Si es buen mozo – Es un peligro
Si canta mal – Sobra tema para burla
Si canta bien – Es un vanidoso
Si toca la armónica – Es un fiestero
Si es de carácter – Lo quieren más suave
Si es tranquilo – Lo quieren de más bravo
Si es activo – Lo quieren más calmado
Si es generoso – Es un malgastador
Si es moderado – Es un avaro
Si sale a la calle – Lo critican por no estar en la iglesia
Si no sale a la calle – Se aleja de las almas
Si trata más a los hombres – Se quejan las mujeres
Si trata más a las mujeres – Tiene preferencia
Si da preferencia a los jóvenes – Hablan mal los mayores
Si es muy simpático – No tiene templanza
Si es observador – Lo llaman cascarrabia
Si habla lento – Cansa
Si habla muy rápido – No se le entiende
Si viste mal – Qué descuido
Si viste bien – Tiene mucho dinero
Si predica largo – Se hace aburrido
Si predica corto – Se quedó sin repertorio
Si predica temas de la actualidad – Se mete en política
Si es casado – Lástima que se hubiera casado
Si es soltero – Qué problema
Si tiene buen auto – Tiene dinero
Si tiene un auto viejo – Debe tener el dinero en el banco
Si es observador – Qué me estará viendo
Si no te saluda – Que orgulloso
Si no te ve – Me ignora
Si te saluda – Que bueno es mi pastor
Si te disciplina – Quién se cree que soy
Si te ama – Es un siervo de Dios. Y usted, ¿cómo lo quiere?
Cómo destruir a su iglesia
- En primer lugar, no venga.
- Si viene, venga tarde.
- Al venir, venga de mal humor.
- Al salir de la iglesia, pregúntese: ¿Qué valía todo esto?
- No acepte nunca un cargo en la iglesia; vale más seguir criticando a los demás.
- Visite a las otras iglesias cada rato para enseñarle al pastor que él no es quién manda.
- Haga que el pastor gane su dinero. Deje que él haga todo el trabajo.
- No cante, o si canta, cante muy calladito.
- No ayude a la iglesia económicamente; espere por lo menos hasta haber recibido lo que su dinero vale.
- No anime al pastor. Si le gusta el sermón, cállese, pues muchos pastores se perjudican por causa del orgullo. No permita que la sangre de él esté sobre sus manos.
- Cuéntele las faltas que comete su pastor a todos los que visiten la iglesia, ¿quién sabe si de otra manera ellos lo vayan a descubrir?
- No traiga nunca consigo a nadie a la iglesia. No haga nada para ganar a otros miembros nuevos; por lo menos mientras la congregación tiene tal pastor.
- Si hay algunos miembros animados que sirven en su iglesia y que trabajan por ella, no deje de protestar contra esa asociación exclusivista.
- Si su iglesia por mala fortuna, es una iglesia feliz y armoniosa, condénela por su tibieza, indiferencia y falta de celo.
- Cooperando como se sugiere arriba, usted matará por seguro a su iglesia.