Ministerio Pastoral
Universidad Cristiana Logos
Blog de Estudios

Escrito por: Rubén Posligua Morales MSc.

Parte 2

Si abandonamos el pastorado por el sufrimiento en lugar de seguir la dirección de Dios en nuestra vida y ministerio, entonces el beneficio que hubiera sido para la iglesia se pierde.

Ciertamente, hay ocasiones en que Dios saca a las personas del ministerio pastoral y las lleva a nuevas áreas de servicio. Cuando esto sucede, reconocemos que Dios tiene otro papel igualmente importante para nosotros en su plan redentor.

Al igual que un atleta que necesita dirigirse a la banca para descansar y recuperarse antes de unirse a la refriega, puede haber momentos en los que necesitemos alejarnos del ministerio para rejuvenecernos física, emocional y espiritualmente.

Podemos ser efectivos en nuestro servicio. Pero cuando nos retiramos permanentemente de todas las formas de ministerio porque nos hemos rendido a las presiones, negamos el poder del evangelio que trabaja a través de nosotros.

El poder del evangelio se revela en nuestra debilidad, especialmente cuando nos damos cuenta de nuestras incapacidades y confiamos en su poder. El poder del evangelio nos permite ver más allá del sufrimiento presente y la gloria que se nos revelará Ro. 8:18–25. Es en nuestro sufrimiento que nuestra esperanza en Cristo se exhibe a la vista del mundo.

El sufrimiento y el propósito transformador de Dios, el sufrimiento no es arbitrario ni es meramente el resultado de la batalla espiritual en la que estamos como si nos enfrentamos a la aflicción sólo por la intención de Satanás de demoler y desmoralizar a los creyentes en la iglesia y líderes generales en particular.

La soberanía de Dios trabaja no solo para proteger a los creyentes de enfrentar más de lo que pueden manejar 1Co. 10:13, sino también para orquestar las pruebas de tal manera que logren su propósito transformador en nuestras vidas y en las vidas de los demás.

¿No es cierto que a menudo ves los eventos que suceden en tu vida desde una perspectiva temporal? Evalúa las circunstancias de su vida por el efecto que tiene sobre sus actitudes y acciones actuales.

Cuando enfrentas pruebas, solo ves los efectos destructivos porque solo lo ves desde el contexto del presente. Cuando te obligan a abandonar una iglesia, no puedes ver cómo tiene algún efecto positivo en tu vida o en la vida de las personas a las que sirves.

¿Cómo puede haber ningún beneficio cuando personas calumniadoras y viciosas más preocupadas por proteger su propio terreno de la construcción del reino de Dios han torpedeado su ministerio? Lo que usted no ve, ni puede ver, es cómo Dios teje el dolor que experimenta en su plan eterno que le lleva a su propio crecimiento espiritual y la salvación de los demás.

Pero no nos quedamos en la oscuridad para buscar sin propósito un propósito o significado detrás de los trágicos eventos que parecen golpearnos sin ninguna rima o razón, espero contar con vuestra compañía en el próximo blog, bendiciones.

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